jueves, 23 de mayo de 2013
VIDA MARINA-MONSTRUOS
El estudio de la vida marina en el Océano Ártico y en el Océano Antártico está identificando un gran número de especies idénticas que viven en las aguas glaciales sea del Polo Norte sea en las del Polo Sur. Este es un fenómeno fascinante respecto al cual los científicos todavía no cuentan con una explicación definitiva. Los investigadores están tentando entender como, organismos vivos especializados para la vida en aguas heladas pueden atravesar las aguas calientes y temperadas para llegar al otro extremo del globo.
Los ecosistemas marinos están dentro de los ecosistemas acuáticos. Incluyen los océanos, mares, marismas, entre otros. La vida surgió y evolucionó en el mar. El medio marino es muy estable, si lo comparamos con los hábitats terrestres o de agua dulce. Las temperaturas de las grandes masas oceánicas varían poco, así como la salinidad del agua (3,5%). La composición iónica del agua de mar es similar a la de los fluidos corporales de la mayoría de los organismos marinos, lo que soluciona la regulación osmótica.
En el medio oceánico la luz solar penetra en el agua tan sólo unos 200 metros. A mayor profundidad, hay oscuridad absoluta. A la zona iluminada del mar se le denomina región fótica, a la zona oscura región afótica.
El principal problema en el océano es la gran distancia entre la zona fótica (superficial) y los nutrientes (sedimentados en aguas profundas). Donde hay luz para la producción primaria hay pocos nutrientes inorgánicos, y viceversa. No es de extrañar, pues, que las zonas con mayor productividad sean aquéllas en que las aguas profundas, frías y cargadas de nutrientes afloran a la superficie; tales zonas se conocen como afloramientos; en ellas el fitoplancton se desarrolla de modo extraordinario, y puede mantener una cadena trófica con muchos eslabones; por ese motivo son las zonas más ricas en pesca.
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